Diagnóstico:

Las articulaciones sacroilíacas están ubicadas por debajo de la columna lumbar y por encima del coxis, conectando el sacro, que es ese hueso de forma triangular que está en la parte inferior de la columna vertebral, con la cresta ilíaca, también conocida como parte de la pelvis. Hay dos articulaciones sacroilíacas que se van a conectar a ambos lados de la pelvis y servirán para aguantar el peso de la parte superior del cuerpo y se encargarán de distribuirlo de manera uniforme hacia la parte inferior del cuerpo. Los ligamentos de las articulaciones sacroilíacas se categorizan entre las articulaciones más fuertes del cuerpo y, como resultado, su flexibilidad será limitada.

En el síndrome de la articulación sacroilíaca es descrito el dolor y la inflamación de las articulaciones sacroilíacas, que pueden ser la consecuencia de demasiado o poco movimiento (hipermovilidad e hipomovilidad), degeneración secundaria a la osteoartritis o cualquier otra condición que afecte la capacidad normal para caminar. Dependiendo de la fuente de disfunción de la articulación sacroilíaca, el dolor se puede dar en lugares ligeramente diferentes, como en la espalda baja, la cadera, la zona glútea, la ingle y / o la pierna.