Diagnóstico:
El síndrome piriforme se da cuando el músculo piriforme, que es ese músculo en forma de banda en el área glútea ubicado cerca de la cadera, éste va a comprimir el nervio ciático. El nervio ciático es un nervio largo y grueso que transita a lo largo del músculo piriforme y desciende por la parte posterior de la pierna, donde luego se va a ramificar en nervios más pequeños que llegarán a los pies. Los espasmos en el músculo piriforme como resultado de un golpe, lesión o irritación pueden hacer que el músculo se contraiga o se inflame y comprima el nervio ciático. El músculo piriforme se encarga de estabilizar la articulación de la cadera y, es por ello, que es un componente vital en la movilidad de la parte inferior del cuerpo. Cuando el músculo piriforme se irrita, se produce dolor e inestabilidad. Aquellos individuos que padecen del síndrome piriforme presentan dolor, hormigueo, entumecimiento o un dolor sordo en la región de los glúteos, rango de movimiento reducido y/o una sensación de dolor severo que recorre el nervio ciático, similar a la ciática. Este dolor puede empeorar al sentarse, subir escaleras, correr o ponerse en cuclillas.
Aunque no existe una prueba específica para el diagnóstico del síndrome piriforme, se puede hacer un diagnóstico diferencial, descartando otras posibles afecciones con síntomas similares, como sería una hernia discal o una disfunción de la articulación sacroilíaca. Los médicos de nuestro equipo en Genesis Orthopaedics & Sports Medicine pueden hacerle un examen físico completo y exhaustivo para identificar el origen del dolor y brindarle un plan de tratamiento especializado para su afección.